VILLAR-MIR
Ahora la culpa es de Villar-Mir, increible. La señora ministra ya no sabe que decir, que hacer o a que clavo ardiendo agarrarse. Lo que pasa es normal en una obra tan compleja y la supuesta presión de OHL sencillamente increible.
¿No puede entender la sra. ministra que OHL se está jugando mucho más que 800 millones de euros más o menos y que su primer objetivo es acabar cuanto antes?
Ahora, ¿que hará Villar-Mir?... envainarsela como todos y utilizar el despropósito de doña Magdalena para cobrarselo de alguna otra forma... por ejemplo en forma de adjudicación.
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