MANIFIESTO POR LA UNIDAD DE LA LENGUA ARAGONESA
Las Asociaciones, colectivos y personas que firmamos el presente Manifiesto lo hacemos movidos por el respeto hacia un riquísimo Patrimonio Cultural y lingüístico que existe en Aragón y cuya pervivencia está en peligro.
Es un hecho históricamente documentado que en Aragón se individualizó una lengua románica, derivada del latín, que se ha denominado tradicionalmente aragonés y que todavía está viva en amplias zonas de nuestro territorio.
Esta lengua se expresa en diversas modalidades lingüísticas y hablas locales, cuya subsistencia está seriamente amenazada y cuya protección es un deber moral y legal. En este sentido hay que recordar que tanto la Constitución Española, como el Estatuto de Autonomía de Aragón, en sintonía con la Carta Europea de las Lenguas reconocen explícitamente los derechos de las minorías lingüísticas. Dichas variedades son, por tanto, constitutivas del aragonés y hablar cada una de ellas equivale a hablar de distintas formas el mismo idioma.
Estamos convencidos de que la única fórmula válida para intentar evitar la desaparición del aragonés, con todas sus modalidades, es el reconocimiento de la unidad de la lengua, lo cual lleva aparejado el afianzamiento de un modelo culto y referencial, consolidando un proceso que ya otras lenguas como el castellano iniciaron en su día.
En definitiva, le pedimos a la Sociedad aragonesa comprensión y apoyo hacia esta lengua que es patrimonio de todos y constituye un valioso legado cultural de la humanidad.
Es un hecho históricamente documentado que en Aragón se individualizó una lengua románica, derivada del latín, que se ha denominado tradicionalmente aragonés y que todavía está viva en amplias zonas de nuestro territorio.
Esta lengua se expresa en diversas modalidades lingüísticas y hablas locales, cuya subsistencia está seriamente amenazada y cuya protección es un deber moral y legal. En este sentido hay que recordar que tanto la Constitución Española, como el Estatuto de Autonomía de Aragón, en sintonía con la Carta Europea de las Lenguas reconocen explícitamente los derechos de las minorías lingüísticas. Dichas variedades son, por tanto, constitutivas del aragonés y hablar cada una de ellas equivale a hablar de distintas formas el mismo idioma.
Estamos convencidos de que la única fórmula válida para intentar evitar la desaparición del aragonés, con todas sus modalidades, es el reconocimiento de la unidad de la lengua, lo cual lleva aparejado el afianzamiento de un modelo culto y referencial, consolidando un proceso que ya otras lenguas como el castellano iniciaron en su día.
En definitiva, le pedimos a la Sociedad aragonesa comprensión y apoyo hacia esta lengua que es patrimonio de todos y constituye un valioso legado cultural de la humanidad.
Comentarios