LAS OBRAS DEL PACTO DEL AGUA NO TIENEN PROYECTO
Se ha acusado a los aragoneses de muchas cosas estos últimos años. Insolidarios puede ser lo más amable, pero la realidad es la que refleja el artículo siguiente del HERALDO DE ARAGON. El Trasvase del Ebro estaba condicionado al cumplimiento del Pacto del Agua, pero curiosamente el anterior gobierno inició sus actuaciones por el denostado Trasvase. Una vez más los aragoneses tuvimos la sensación de que nos tomaban el pelo y dijimos basta. Afortunadamente paramos otra vez el trasvase, es posible que la próxima vez ya no sea posible, seguramente no habrá nadie para impedirlo.
JOSÉ JUAN VERÓN (HERALDO DE ARAGON). Zaragoza. El Pacto del Agua vive, trece años después de su firma, un momento decisivo. Todos los actores creen que sólo se construirán los proyectos que se impulsen en los próximos años. La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, señaló en una reciente entrevista para la revista La Voz de los Ríos (Fundación Nueva Cultura del Agua) que "algunas obras del Pacto del Agua directamente no se harán; no quiero anticiparlas, pero están en la mente de todos". También afirmó que "otras se harán de menor envergadura". La Comisión del Agua de Aragón ha abordado ya el futuro de dos de las obras, pero todavía queda por despejar el futuro de casi treinta (el día 23 comienzan los trabajos sobre Biscarrués).
En la reciente Comisión Mixta de Seguimiento del Pacto del Agua, la ministra Narbona no quiso hablar de porcentajes de ejecución. Explicó que hacerlo sería una ficción, dado que muchas obras ni siquiera se sabe cuánto pueden costar y otras cuentan con presupuestos elaborados hace años y no responden a la situación actual. De los 34 embalses del Pacto, en 18 todavía está sin definir quién financiará las obras y en número similar no existe proyecto o es un documento antiguo, muchos redactados por el Gobierno de Aragón, que no es el órgano competente.
Sólo se encuentran terminados el recrecimiento de Gallipuén y el de Malvecino, obras de menor importancia. El Val, Montearagón y La Loteta llevan mucho tiempo a punto concluir, pero diversas complicaciones y despropósitos hacen que las obras no puedan entrar en servicio hasta dentro de años. En el caso contrario, el embalse de Laverné, cuyas obras van ligeramente adelantadas. Las obras de Lechago comenzaron el año pasado y por el momento se han despejado los problemas que existían. Junto con éstos, el único que tiene despejado su futuro es el pantano de Jánovas, que se desestimó en 2001.
En situación excepcional, el recrecimiento de Yesa. Su primera piedra se colocó en 2001, pero las obras avanzan a paso lento. Su futuro está pendiente de un modificación del proyecto original para reducir la altura de la presa y del propósito anunciado por Narbona de cerrar un acuerdo con los municipios afectados (Artieda y Mianos) que se quedaron fuera del firmado en la Comisión del Agua de Aragón.Biscarrués figura en los documentos oficiales del Ministerio de Medio Ambiente como "en ejecución" y, al mismo tiempo, como "pendiente de aprobación definitiva". El proyecto y la obra se adjudicaron en 2000. La construcción de este pantano se encuentra a expensas del acuerdo que se pueda alcanzar en la Comisión del Agua de Aragón, pero también del resultado de los sondeos geológicos de las laderas del futuro vaso.Mularroya está adjudicado, aunque todavía no se ha firmado el contrato. La conflictividad social de este embalse está creciendo. Los ayuntamientos de Morata y Sabiñán, y la Plataforma Jalón Vivo han interpuesto un contencioso contra las distintas acciones administrativas. En el fondo, el problema radica en el trasvase del Jalón que será necesario para llenar el pantano, situado en el cauce del río Grío.Un caso singular es Santaliestra. Si todo marcha según lo previsto y las administraciones cumplen los compromisos públicos, el pantano se desestimará en breve y se impulsará la alternativa de San Salvador optimizado.Además de éstos, los únicos en tramitación son Torre del Compte y el recrecimiento de La Tranquera, aunque en ambos casos se tratan de pasos muy preliminares del proceso y no está clara la financiación de la obra.Aproximadamente la otra mitad de los embalses previstos no tienen ni siquiera redactado el proyecto (El Batán, Las Torcas, Aguaviva, contrapresa de Moneva, Trasobares, Valcodo, Siscar, Vero, Biota) o cuentan con un documento antiguo que es necesario reformar por completo (Nuévalos, Espeso, Carabán, Las Umbrías, El Potent, El Molí de las Rocas, Santoles, Los Alcamines). En la mayoría de estos casos no existe ni siquiera una previsión sobre su financiación.
Los expertos coinciden en que muchos de los pantanos de estos dos últimos grupos no se construirán. Se trata de proyectos antiguos (algunos datan de principios de siglo) y responden a una sociedad agraria distinta a la actual. En ciertos casos, la obra sería inútil. Aunque en privado existe un acuerdo casi unánime de todos los expertos y responsables institucionales de que esto es así, por el momento nadie se atreve a poner el cascabel al gato y expresarlo en público, salvo algunas declaraciones de la ministra.
Comentarios
Lo lógico es que el agua fuese a las zonas en las que se necesita y que en Aragón se hiciesen inversiones en otros temas con mayor rendimiento