La tierra está en peligro, el cambio climático es una realidad, seguramente no tan dramática como se está describiendo, pero en todo caso negativa. El Protocolo de Kioto intenta poner coto a esta situación y con muy buena voluntad los paises lo firman, pero, no nos engañemos, es muy difícil de cumplir, yo creo que es imposible, pero seguimos dando golpes sobre el mismo clavo. Hace algunos años el mundo estaba preocupado por el crecimiento de su población, hoy parece que nos hemos olvidado de ello. Asociamos crecimiento de la población a riqueza y a estabilidad de las pensiones futuras y nos damos cuenta de que es ese aumento de la población la principal causa del crecimiento desmedido de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Algunos dirán que esta linea argumental es como aquello de muerto el perro se acabó la rabia y yo digo que así es, muerto el perro se acabó la rabia es una incuestionable verdad y cuando la rabia no se puede curar no hay otra solución. Al mundo le