Escribia el otro día un comentario sobre lo ocurrido en Bombay, quiero volver sobre el tema: el Ministro del Interior indio ha dimitido. Normal ¿no?. En España no tenemos estas costumbres tan democraticamente sanas. En 1982 la invasión de las Malvinas ordenada por un general argentino, dictador y borracho, provocó la dimisión del Secretario del Foreing Office. También parece normal, era imprevisible, pero se sintió responsable. Aquí, sin embargo, en 1973 ETA asesino al presidente del gobierno con una bomba que, según parece, tardaron varias semanas en colocar. El ministro del interior de la época (entonces gobernación), no solo no dimitió sino que fue el elegido por el dictador para sustituirle. Carlos Arias Navarro fue el primero de esta pequeña lista de infamias. Sigamos, en 1980 se produjo el desastre de la colza, creo recordar que Sancho Rof, ministro de sanidad, no se fue. En 1983 tuvimos dos accidentes aéreos en un mes, el ministro de transportes (Enrique Baron) no dimitió, no er