LA PICARAZA

Grandísimo espectaculo. El montaje de Nacho Cano es todo un acontecimiento musical, sencillo en su puesta en escena, con una interpretación impecable y unos medios humanos sensacionales. La historia, llena de todos los topicos de los años de la movida, va avanzando y enlazando, casi sin solución de continuidad, unas canciones que parecen compuestas para la ocasión. La primera parte muy divertida, como lo fue la época que representa, todo era ilusión, gas de crear, esperanza en el espiritu humano. La segunda dramatica, el despertar de un sueño a una realidad muy dura. Emocionante. Una obra recomendable para los que vivimos con o sin Mecano una epoca irrepetible y para aquellos jovemes de hoy que pueden descubrir un pasado luminoso y oscuro a la vez sin el que es dificil entender muchas de las cosas de hoy en día. HOY NO ME PUEDO LEVANTAR puede marcar una epoca, como MECANO la marcó en su día.

Pago mis impuestos y eso me da derecho a algo en España. Quiero que mis impuestos sean administrados por el Estado y que sirvan para mejorar la vida de todos los ciudadanos, por supuesto, también la mia. La caja del estado debe ser única y, no siendo los recursos infinitos, solo a costa de unos puede mejorarse lo que otros reciben. Creo que este es un principio universalmente aceptado. Tiemblo solo de pensar que mis impuestos pueden ser administrados por quien lanza una acusación tan grave como la del tres por ciento y a día de hoy no hay nadie procesado, investigado o en la carcel y sin embargo él sigue en su puesto. Algo está fallando en nuestro sistema. La demagogia ha sido siempre el recurso de los políticos sin recursos y hoy es lo único que podemos escuchar. Los argumentos han desaparecido, la política se está convirtiendo en un instrumento de exaltación de las bajas pasiones de los ciudadanos. Lo triste es ver que las alternativas en nada mejoran lo que tenemos. Necesitamos una

Ante la redacción del nuevo estatuto estamos todos los españoles espectantes. No se puede dar crédito a lo que oimos, cada día una barbaridad mayor. Todo es inaudito e intolerable. El nivel de los políticos catalanes linda los umbrales de lo aceptable y hacen manifestaciones que analizadas desapasionadamente rezuman demagogia, racismo, xenofobia, egoismo, ceguera politica y así todo lo que al lector se le pueda ocurrir. Lamentablemente, no son mejores las de quienes no están de acuerdo con ellos. Muchos ciudadanos opinan igual, pero es normal, a la gente de la calle, nos despiertan las bajas pasiones y nos ponemos a la cabeza de la manifestación. A los politicos, todavía más a los que gobiernan o aspiran a hacerlo, se les debe pedir más, mucho más: capacidad de reflexión, análisis certero de las situaciones, ideas politicas razonables, solidarias, justas. Nada de esto tenemos... y así nos va.